Mujeres 1810-2010, Casa Nacional del Bicentenario
- por Corina A.
- 31 may 2010
- 4 Min. de lectura

El día 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer), la Secretaría de Cultura de la Nación, en el marco de la conmemoración de los 200 años de la Revolución de Mayo, inauguró la Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985, CABA). Este nuevo espacio cultural se encuentra a la altura de los museos más modernos del mundo.
Construido a principios del siglo XX, el edificio fue totalmente remodelado.
El recorrido se inicia con una exposición permanente, “Muchas voces, una historia. Argentina 1810-2010”, concebida como una videoinstalación que relata la construcción de la Argentina, a partir de imágenes, sonidos y textos de fuentes contemporáneas a los acontecimientos.
A su vez, las exhibiciones temporarias giran en torno de los temas centrales de la vida de los argentinos.
Acompañando las exposiciones, hay actividades complementarias, como debates, entrevistas, seminarios, ciclos de cine y de documentales, teatro, música, danza, archivo digital destinado al público en general para consultar acerca de los temas que abordan las exhibiciones y visitas guiadas tanto para niños como para adultos.
Esta Casa estrena su sede con la muestra temporaria que continúa hasta el 25 de julio : “Mujeres 1810-2010”, una exposición interactiva, multimedia y abarcativa.
Celebrando doscientos años de vida soberana, hay que considerar a la historia compartida por hombres y mujeres.
Las mujeres en la esfera pública y en el ámbito doméstico, en el trabajo, en la política, en la vida académica, en el arte, en los medios de comunicación, en la literatura, en la lectura, en el matrimonio y en la belleza, entre otros lugares. Asimismo en las revoluciones, manifestaciones, huelgas, tomas de fábricas y lamentablemente en los márgenes y como víctimas de la violencia doméstica. La exposición da cuenta del papel de la mujer en la preservación de costumbres y mentalidades, de prejuicios y roles tradicionales.
Esto se logra a través de documentos, afiches, graffiti, objetos, material audiovisual, computadoras con pantallas inteligentes, plasmas, fotografías, pinturas y esculturas de artistas contemporáneos.
Algunos ejemplos:
En la vida pública: el recorrido comienza con una gigantesca fotografía de una manifestación política, en la cual, hay un pequeño grupo de mujeres. Al terminar el recorrido de este piso, se ve una última fotografía, adonde la manifestación ya es sólo de mujeres.
También el siglo XX vería a las mujeres conquistar su derecho a participar plenamente de la historia política de su país. La ley Sáenz Peña consideraba el voto universal y ese “universal” no incluía a la mujer, recién en 1947, se sancionó en nuestro país la Ley de Voto Femenino, estableciendo la igualdad frente al sufragio como condición de la democracia. Se exhibe una urna de votos antigua cedida por el Museo de la Casa Rosada en una vitrina. Hay videos de mujeres militantes en distintos partidos relatando sus testimonios y de levantamientos populares. Y también, frases de mujeres en primera persona, como “el poder patriarcal existió hasta en las casas de los anarquistas”.
En cuanto a Feminismo, (ideologías que llegan con las transformaciones económicas y los flujos de inmigración masiva), hay afiches con su definición: teorías y prácticas que resisten o enfrentan situaciones de inequidad o injusticia basadas en la diferencia sexual. En la revolución cultural internacional de los ‘60, el Feminismo, se volvió patrimonio general, esto se reflejó en tomas de universidades y fábricas, en el movimiento hippie, aparece la minifalda y la ropa “unisex”.
Y en otro afiche, esta conclusión: "cualquier mujer de libre pensamiento que hoy declara no ser feminista, probablemente lo hubiera sido en 1900". Otra conclusión, actualmente sigue habiendo desproporción entre las conquistas formales y las prácticas reales.
En cuanto al trabajo: da cuenta de que “el trabajo doméstico es socialmente invisible”. Se hace alusión a la toma de la textil Brukman en 2001 por parte de las trabajadoras haciendo frente al cierre de la planta. Incita a la toma de conciencia sobre la diferencia de salarios entre mujeres y hombres.
La mujer en el ámbito de la educación: antiguamente, se legitimaba, que las mujeres eran las más aptas para llevar adelante la tarea educativa, “por sus costumbres de exactitud, precaución y urbanidad”, así reza un cartel de este sector de la muestra. La mujer estaba en la escuela como maestra, como prolongación del hogar doméstico.
Referente a la vida privada hay un área que se llama Consumo Femenino: literatura “para mujeres”, “centrada en estereotipos románticos, donde el sentimentalismo nutre el modelo de heroína pasiva que sufre las circunstancias cambiantes de la pasión o el despecho amoroso”, textual, como reza un cartel. Vitrinas con libros de épocas pasadas, para mujeres de Corín Tellado, entre otros, las primeras revistas Para Tí y otras publicaciones.
En el siglo XIX, la literatura estaba vedada a las mujeres, por eso, usaban seudónimos para escribir o, se expresaban en cartas o diarios íntimos. Se exhiben algunos libros de mujeres que fueron prohibidos durante la dictadura.
Hay espacios de pensamiento, de romanticismo, de matrimonio, como así de la vida en los márgenes: mujeres en condiciones de pobreza, mujeres emigrantes, madres en lucha: fotos y testimonios de madres de desaparecidos y de madres actualmente en búsqueda de sus hijos.
Las mujeres y la imagen: cómo afectan los cánones actuales de belleza en algunas mujeres, causando dolor, opresión y enfermedad.
Interrogantes: en plasmas, se plantean, entre otras, las siguientes preguntas:
En el marco de la celebración del Bicentenario ¿cuál ha sido para usted la mujer más relevante en los últimos 200 años? ¿Las acciones realizadas por mujeres, lo han hecho sentir incluido o excluido?
Una invitación a pensar y repensar.
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