En clave de aula
![Museo de las Escuelas](https://static.wixstatic.com/media/7d5853_0c9df3432b224ad6bdb2eaece943e261~mv2.jpg/v1/fill/w_290,h_290,al_c,q_80,enc_avif,quality_auto/7d5853_0c9df3432b224ad6bdb2eaece943e261~mv2.jpg)
Como de costumbre, la programación del Rojas no deja de sorprenderme. En esta ocasión, en el marco de la muestra-homenaje a Sarmiento: "Provinciano en Buenos Aires, porteño en las provincias... argentino en todas partes" realizada por celebrarse en 2011 los 200 años de su nacimiento, este centro cultural abrió sus puertas al Museo de las Escuelas, desde finales de agosto hasta mediados de setiembre, el cual realizó la exposición "En clave de aula". El eje principal de esta exhibición interactiva fue el mundo escolar. La misma estuvo conformada por vitrinas conteniendo cartucheras, valijas, cuadernos, plumas, ábacos, tinteros, bolitas, figuritas, libros de lectura, libretas de ahorro y un sinfín de útiles escolares antiguos. Pude reconocer mi libro de lectura de segundo grado: "Aire libre" de María Elena Walsh, el más hermoso que recuerdo. También fue posible observar pupitres de distintas épocas, fotografías, intervenciones de artistas plásticos y muchos, muchísimos espacios para participar activamente de la exhibición representados por cuadernos y pizarrones dispuestos para expresar ideas y sensaciones sobre los temas propuestos en cada uno de los sectores en que se divide la misma. De allí surgieron interesantes pensamientos escritos frecuentemente -a mi juicio- con rebeldía. Algunos ejemplos: ¿qué cosas de la escuela amaste, temiste, dejaste al partir? Si la escuela fuera un color..., un animal..., un baile..., una flor... ¿cuál sería? Una respuesta interesante: "el que yo quiera, no el que me impongan" Pizarrón para pedir silencio: el famoso y archiconocido "Dígalo en voz alta así nos reímos todos" o "¿usted se cree que está en una cancha de fútbol?". En la zona de juegos se evocaron los juegos antiguos como el elástico, la soga, la mancha, la escondida, el hilito. Se recreó un memotest gigante con tapas de libros de lectura. Se promovió crear "tizaiku", estilo poético oriental que básicamente no tiene rima, hace referencia a alguna estación del año y se compone: en el primer verso de cuatro palabras, en el segundo de tres, en el tercero de dos y en el cuarto de una sola palabra. La consigna: tratar de hacerlo con las palabras sugeridas. Hubo un sector para dejar asentadas experiencias escolares buenas y malas. La escuela imaginada: un lugar para contar cómo desearíamos que fuera la escuela del futuro. Llegando a este punto recordé -y creo que merece un apartado especial- el caso de la escuela shopping. Podemos encontrar las dos caras de la misma moneda. Por un lado existe un viejo edificio de la década del ´20 que durante más de medio siglo alojó a un liceo de señoritas. En la actualidad se ha convertido en una galería y nodo contemporáneo de arte, diseño, moda, literatura, arquitectura y oficios. Se llama Patio del Liceo y está en Av. Santa Fe 2729. Como contrapartida, me enteré de una buena noticia: la escuela Presidente Mitre, ubicada en Sarmiento y Av. Pueyrredón, ya no tendrá un shopping en su planta baja, se promete construir allí un jardín maternal y un salón de usos múltiples aumentando las vacantes considerablemente. Se le devolverá el valor a la escuela. Volviendo a la muestra, la misma quedó grabada en mi memoria por su alto impacto. Su atracción radica en que el Museo de las Escuelas no es un museo más; en un museo de arte no todas las personas entienden el contenido, sin embargo, todos, pero todos, fuimos alumnos. El Museo de las Escuelas es un museo itinerante creado en 2002, que exhibe objetos y prácticas de la escuela argentina y de la vida infantil. Asimismo puede visitarse en su sede temporaria ubicada en Ecuador 873, acordando previamente fecha y horario por mail. Su patrimonio está formado por donaciones que van integrando la colección, a saber: fotos, objetos, libros, cuadernos de clase y recuerdos. Con cada exposición el Museo va incorporando nuevas ideas con los aportes de los visitantes que establecen relaciones entre sus experiencias personales en la escuela con las del museo. También posee su propio blog en donde pueden consultarse sus actividades. Para finalizar la crónica de hoy, me animo a probar con el tizaiku: La exposición me impactó ¡Justo en primavera! Calidad didáctica. Recomendable.