Experiencia Open House
- Por Corina A.
- 3 nov 2017
- 2 Min. de lectura

Por quinto año consecutivo en Buenos Aires y originado en Londres se realizó el evento Open House (Puertas Abiertas) los días 28 y 29 de octubre. Un festival de arquitectura para todo el que se interese en descubrir la arquitectura contemporánea, el valor del patrimonio material e inmaterial de la ciudad de Buenos Aires y conocer diferentes maneras de habitarla. Se visitan edificios guiados por arquitectos o propietarios del lugar en cuestión ― gente que no tiene problemas en abrir su casa para que otros puedan conocerla y asombrarse…―. Cada participante arma el recorrido a su gusto. La concurrencia es muy numerosa.
En nuestro caso conocimos Vivienda Malabia 933, el Condominio El Salvador, el Colegio Ecos, la Casa Scout y Viviendas en el pasaje Russell. Se destacan los techos de hormigón armado, los vidrios de piso a techo, la luminosidad, la simpleza, el verde (en muchos casos la construcción del edificio de alguna manera acompaña la vegetación) y la ganancia de espacio.
En los lugares que elegimos pudimos observar un conjunto de departamentos, semipisos, lofts y ateliers en Vivienda Malabia 933 (del año 2014, ex fábrica de chocolates, en Villa Crespo), con jardines distintos en cada unidad pues cada una contrató un paisajista diferente. Sí hay un jardín y una pileta de natación en común. Se caracterizan por tener mucha luz y mucho aire. Un detalle pintoresco es que las puertas de los departamentos (obra del artista Leandro Erlich) se asemejan a bibliotecas y sus libros tienen títulos muy sugestivos.
Lo que sucede en el Condominio El Salvador (del año 2001, ubicado en El Salvador 4753, Palermo), es que son dos bloques conectados por un gigantesco patio y también poseen natatorio. Hormigón y vidrio son los materiales que más se utilizaron en su construcción.
En cuanto al Colegio Ecos (situado en Serrano 930, Palermo, construido en 1995), es la institución educativa en donde a cualquiera le hubiera gustado estudiar. Los edificios que lo componen acompañan a los árboles ya existentes antes de su establecimiento, se conectan por escaleras y puentes y el acceso al colegio derivó en una pequeña y cálida plaza. Sus aulas son alegres, cómodas, luminosas. Sus escaleras se proyectaron de tal forma que no exigen ningún esfuerzo para transitarse. Recibió varios premios de arquitectura. Cuenta con el mismo estudio de arquitectura que lo construyó para su mantenimiento en condiciones.

La Casa Scout, emplazada en Coronel Niceto Vega 4777 también en el barrio de Palermo, pertenece a una agrupación de boys scouts de la comunidad armenia. Tiene patios y vacíos. Hay una malla metálica cubierta de vegetación que envuelve a todo el edificio. Todo un símbolo de cooperación en grupo y ecología.
Finalmente, terminamos nuestro recorrido en Viviendas en el Pasaje, Pasaje Russell 5058, Palermo. Son sólo siete viviendas. Muy cómodas, con luminosidad extrema y vistas prolongadas. En todos los balcones se ve la ex fábrica de enfrente convirtiéndola en una protagonista secundaria.
Una experiencia digna de repetirse.
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