Un subsuelo de fantasía. Visita a la Fundación Federico Jorge Klemm
- Por Corina A.
- 10 nov 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 11 nov 2022
En el señorial barrio de Retiro, Marcelo T. de Alvear 626, está emplazada la Fundación que rinde tributo a la memoria de Federico Klemm, un artista, mecenas y referente del coleccionismo local checo-argentino.

Ensoñación, un estilo muy singular, muy propio, es lo que caracteriza a este espacio casi escondido en un subsuelo frente a Plaza San Martín. Se dedica a exhibir de manera permanente una colección de arte moderno y contemporáneo nacional e internacional; otorga el Premio Federico Jorge Klemm a las Artes Visuales por el cual dos obras premiadas ingresan a la colección patrimonial anualmente; presenta exposiciones temporarias; edita libros y catálogos dedicados a las artes visuales y la teoría del arte contemporáneo; organiza cursos y conferencias sobre temas relacionados con la institución.
En 2002 la Academia Nacional de Bellas Artes fue nombrada Administradora Legal de la Fundación por voluntad testamentaria de Klemm. El establecimiento (que aún funciona de acuerdo a los principios que él instruyó y de la mano de sus mismos directores) se sostiene con un fideicomiso de la fortuna familiar heredada de su padre que tiene una vida útil de varias décadas. Pasado ese momento, como también fue su deseo, todas las obras ingresarán a la órbita del Estado.

En el 2022 se cumplen ochenta años de su nacimiento y veinte de su fallecimiento. A modo de homenaje se presenta el programa “Encantador de la noche. Federico Klemm 1942-2002” y dentro de este se encuentra “Ópera madre”, una muestra temporaria que contiene varias de sus foto-pinturas donde se aprecia su interés por el drama, la tragedia y la comedia (estudió y practicó el canto lírico), su adoración por Nureyev o María Callas y un vínculo muy fuerte con su madre a la que retrató numerosas veces incluso en su velatorio.
En otra de sus salas se ofrece “El cuerpo de una colección”, una exhibición que reúne más de cien obras de artistas principalmente argentinos, norteamericanos y europeos que integran su valioso legado (por citar algunos: Marc Chagall, René Magritte y Andy Warhol). Asimismo, conforman la colección obras de artistas locales que han sido galardonados con el Premio Klemm desde el año 1997 hasta la actualidad. También se exponen documentos, fotos, mobiliario personales, foto-pinturas y foto-collages de su autoría que forman parte de su acervo. Sus producciones giraban alrededor de la belleza, el poder y el glamour.

“La metamorfosis del rubí” es una muestra temporaria de Daniel Basso que ocupa otro de sus espacios como si fuera una gran torta de un cumpleaños de quince con fondo rosa pastel, copos de crema voluminosos, una enorme cereza-rubí y más elementos de la repostería (que parecen reales) donde el espectador queda sumergido, contrastando con todo lo anterior del recorrido por la galería y recreando un espíritu festivo.

Entre salas hay una selección de piezas de indumentaria de Klemm que fueron donadas en 2011 por la Fundación al Museo de Historia del Traje de Buenos Aires y en esta ocasión regresaron para brindar un panorama de los llamativos vestuarios que utilizó en sus performances, su programa de televisión “El banquete telemático” y en su vida cotidiana.
A propósito, es importante aclarar que aunque él era un aficionado en términos televisivos y se distinguía por su gesticulación y tono teatral, además tuvo el mérito de tener el primer programa sobre arte conceptual que hubo en la Argentina y fue conocido por el gran público. Estaba lejos de buscar réditos económicos sino que quiso llevar el contacto con las artes visuales a toda la comunidad.
En cuanto a la Fundación, en 2022 fue reconocida con un Premio Konex por su aporte a las artes visuales en la década pasada. Demuestra que su creador fue mucho más que un personaje mediático divertido del arte de los 90 porque logró la trascendencia y se transformó en leyenda. Es un subsuelo de ensueño, un tesoro a descubrir.
Comments