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Visitando la Casa Rosada

  • por Corina A.
  • 23 may 2019
  • 4 Min. de lectura

Salón Blanco Casa Rosada

El edificio, también llamado Casa de Gobierno o Palacio Presidencial, fue sede de todos los gobiernos de la Argentina y lo es también de incontables historias y peculiaridades. En 1942 fue declarado Monumento Histórico Nacional y además cuenta con un museo que contiene objetos relacionados con los ex presidentes, el Museo Casa Rosada (antes del Bicentenario).

Emplazado en el solar donde estuvo el primer fortín desde la fundación de la ciudad, localizado en Balcarce 50, frente a la histórica Plaza de Mayo, es el asentamiento del Poder Ejecutivo. Ocupa una superficie de casi una manzana y es una obra ecléctica puesto que combina elementos de distinta procedencia estética.

Con respecto a su origen: A poco de fundar la Ciudad en 1580, Juan de Garay mandó cavar una zanja y terraplenes formados con las mismas tierras extraídas de ella, origen de la "Real Fortaleza de San Juan Baltasar de Austria" o "Castillo de San Miguel". Posteriormente, en 1595, el gobernador Fernando de Zárate mandó levantar una construcción amurallada, con foso y puente levadizo, que se alzó en la manzana comprendida por las actuales calles Rivadavia, Balcarce, Hipólito Yrigoyen y la Avenida Paseo Colón sobre las barrancas que entonces daban al río. Finalmente, a principios del siglo XVIII se construyó un sólido fuerte, íntegramente hecho de ladrillos, cuyas murallas y bastiones perduraron hasta su demolición, un siglo y medio después. Ya en el período de la Independencia, la Casa que fue residencia de gobernadores y virreyes españoles, albergó a las autoridades de los sucesivos gobiernos patrios: las Juntas, los Triunviratos, los Directores Supremos, los Gobernadores de Buenos Aires y el Primer Presidente del país, Bernardino Rivadavia.

Patio de las Palmeras Casa Rosada

Abandonada y parcialmente demolida, volvió a ser sede del gobierno político a partir de 1862, cuando Mitre se instaló con sus ministros, remozando la antigua residencia oficial del fuerte. Su sucesor, Sarmiento, decidió embellecerla dotándola de jardines y pintando las fachadas de color rosado, con el que posteriormente se continuó caracterizando.

El color rosado, muy utilizado en el siglo XIX, se debe a la mezcla de pintura a la cal con sangre bovina, por sus propiedades hidrófugas (para evitar humedad y filtraciones) y fijadoras. No se sabe claramente la causa de la elección, aunque algunas versiones indican que fue escogido para aludir a la unión de los colores blanco y rojo, de unitarios y de federales respectivamente, los partidos que protagonizaron hechos sangrientos durante el Siglo XIX.

La construcción de la actual Casa de Gobierno comenzó en 1873, cuando se ordenó construir el edificio de Correos y Telégrafos en la esquina de Balcarce e Hipólito Yrigoyen.

Entrada Casa Rosada

Pocos años después, el presidente Julio A. Roca decidió la construcción definitiva en la esquina de Balcarce y Rivadavia, edificación similar al vecino Palacio de Correos. Ambos edificios se unieron por el arco de Balcarce 50, en 1886, mediante el pórtico que hoy constituye la entrada de la Casa Rosada que da hacia Plaza de Mayo. El arquitecto Francisco Tamburini diseñó el proyecto y dirigió las obras que le dieron su definitiva estructura y ornamentación.

Con estas construcciones, desaparecieron los últimos recintos del antiguo Fuerte del que, sin embargo, quedan como testigos ― los cuales pueden conocerse en su museo― algunos muros y una tronera (en arquitectura militar, es una abertura practicada en una muralla desde donde se disparan con protección piezas de artillería ligera o armas de fuego).

En 1938 se demolió el ala sur por lo que actualmente la Casa de Gobierno no es simétrica.

Ha sufrido múltiples remodelaciones en el tiempo.

Ascensor Presidencial Casa Rosada

La Casa Rosada solo puede recorrerse mediante visitas guiadas, imperdibles y amenas. En su transcurso, se pueden conocer el Patio de las Palmeras con su fuente de hierro de origen francés, varios salones con una decoración muy lujosa, entre ellos el Salón Blanco (donde normalmente se hace el traspaso de mando), la Galería de los Bustos (la cual contiene las esculturas de casi todos los presidentes, realizadas en mármol de carrara) y también el Ascensor Presidencial fabricado en roble tallado, obsequio que en el año 1910 nos hizo la Infanta Isabel de Borbón. A su vez, es recomendable contemplar un tapiz que representa a San Martín y cuya confección llevó tres años (cada metro cuadrado tomó un año, entre 1911 y 1914). La obra fue un regalo oficial de Francia por la conmemoración del Centenario y se encuentra exhibido en el descanso de la Escalera Francia que conduce al primer piso.

Es la ocasión para salir al mítico Balcón Presidencial con vista a la Plaza de Mayo, como lo hicieron algunos gobernantes a fin de dar discursos y aprovechar para sacarse fotos. Incluso, asomarse al Despacho Presidencial y enterarse de sus transformaciones a través del paso de los distintos presidentes.

El trayecto además se presta para conocer un sinfín de datos históricos, arquitectónicos y curiosidades.

Balcón Presidencial Casa Rosada

Un acontecimiento singular que merece ser destacado ocurrió el 28 de diciembre de 1929 respecto a este sitio emblemático. El diario Ultima Hora (un vespertino de la época) publicaba en su portada en letras catástrofe: “Arde la Casa Rosada” y el comentario iba acompañado por una foto que mostraba el edificio envuelto en nubes de humo y una multitud que los contemplaba. La trágica noticia ocupaba dos páginas. Al leer el periódico gran cantidad de personas acudieron a la Plaza de Mayo a fin de presenciar el suceso pero sorpresivamente todo estaba en orden como si nada hubiera ocurrido. Muchos lectores no acudieron, fueron aquellos que leyeron un pequeño recuadro del diario. Allí figuraban unos versos firmados por Iván Diez (periodista y poeta de tango argentino) y es oportuno reproducirlos:

”Ojo hermano, cuidado con la cachada

no olvides que hoy es yorno de inocentes

desconfía del laburo de esas gentes

que gustan del engrupe y la ranada”.

“Yorno” es una palabra del lunfardo y se traduce como día y “ranada”: acción astuta destinada a obtener algún provecho. Proviene de rana: persona astuta y sagaz.

Frente Casa Rosada

Evidentemente, se trató de una broma con motivo del Día de los Inocentes (pesada, ya que representa un monumento simbólico, un ícono), pero bromas aparte, se trata de un edificio que fue testigo de infinidad de momentos de nuestra historia, algunos buenos y otros no tanto.


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